martes, 6 de junio de 2017

Los Nuevos Holocaustos

Todos sabemos lo que fue el Holocausto, todos tenemos en la retina esas crueles y tremendas imágenes de los judíos y opositores al régimen nacionalsocialista en los campos de concentración y exterminio nazi, cuyo lema “arbeit macht frei” (el trabajo os hace libres) es una amarga y cruel ironía de lo que allí pasaba, mientras que occidente y el resto del mundo miraba para otro lado porque no iba directamente con ellos, hasta que sí fue con ellos y se decidieron a actuar, aunque ya para miles de personas fuera tarde.
El niño del pijama a rayas. Mark Herman

Hoy en día nos preguntamos cómo pudo pasar toda esa barbarie, cómo fue posible que alguien como Hitler y su Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán pudiera llegar al poder y ser aclamado por su puebo. ¿Eran fanáticos, eran ignorantes, no se enteraban de lo que estaba pasando? Nos extrañamos de aquella situación. Pero esa situación está pasando ahora mismo y lo observamos con normalidad, con indiferencia.

Ahora mismo hay campos de concentración para homosexuales, o simplemente se les asesina por su tendencia sexual. Ahora mismo 1 de cada 3 mujeres a nivel mundial han sufrido violencia física o sexual. Ahora mismo en España las estadísticas arrojan un saldo de más de 60 mujeres asesinadas al año por el hecho de ser mujeres. Ahora mismo estudios internacionales revelan que la cuarta parte de todos los adultos manifiestan haber sufrido maltrato físico en la infancia (1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 hombres). Ahora mismo se estima a nivel mundial en unos 168 millones los niños que son explotados laboralmente. Ahora mismo 795 millones de personas en el mundo no tienen suficientes alimentos para llevar una vida saludable, de los cuales 66 millones son niños en edad escolar (solamente en África hay 23 millones). Estos son algunos de los “holocaustos” que están sucediendo en el mundo en este momento.

Fundación Vicente Ferrer
Tal vez os preguntéis por qué en este blog que está dedicado a la espiritualidad hablo de estos temas. Simplemente porque ser espiritual no es vivir fuera de este mundo, porque estamos aquí para aprender, evolucionar y hacer de este mundo un mundo mejor, para traer el Cielo a la Tierra, pero para eso hay que ser conscientes de los problemas, mirarlos de frente y enfocarnos en la solución. No vale pensar que la solución sólo la tienen unos pocos (los poderosos), no, la solución la tenemos todos, todos juntos, cada uno en función de nuestras posibilidades, que son más de las que pensamos. Hemos hablado muchas veces de que tenemos que reconocernos como lo que somos Hijos de Dios, pues bien eso nos convierte en hermanos, todos de todos. El hecho de vivir en distintos países no quiere decir que el problema que sufre un niño en África, por ejemplo, no sea también nuestro problema, ¡claro que lo es! Somos la raza humana, somos TODOS hijos de Dios y TODOS juntos deberemos regresar a Casa, a nuestra casa común.

Para terminar esta reflexión me gustaría que leyésemos una vez más el famoso poema atribuido a Bertolt Brecht, pero cuyo verdadero autor es Martin Niemoller.

Primero vinieron a buscar a los comunistas
y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos
y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas
y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos
y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí
pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada.


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