martes, 25 de abril de 2017

La vida es mucho más

Estoy seguro de que nacimos con un propósito más grande que sólo ir a trabajar, pagar facturas y morir”, esta frase la leí hace poco en las redes sociales y estoy totalmente de acuerdo con ella.
Coro de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid)

En esta sociedad en que vivimos hemos olvidado el significado de la palabra “Vocación”, sí con mayúsculas. Cada uno de nosotros hemos sido creados de una manera distinta, porque cada uno de nosotros somos únicos, especiales e irrepetibles. Con dones y capacidades únicas, especiales e irrepetibles. Con formas únicas, especiales e irrepetibles de manifestar esas aptitudes con las que nacemos.

El problema viene cuando el mercantilismo entra y toma el mando de nuestras vidas. Lo importante es producir mucho, aunque el producto no tenga demasiada calidad, y consumir más. Dinero fácil y rápido para unos cuantos, a costa de cosificar y envilecer a unos muchos.

Hemos dejado de dignificar el trabajo. Algunas profesiones están consideradas y parecen muy dignas y respetables, mientras que otras parecen que no sirven para nada, que son trabajos de poca categoría de los que viven los parias. Un ejemplo: ser médico es una maravillosa profesión, nos sanan, nos salvan la vida, ayudan a que vengamos a este mundo. Pero ¿qué sucedería si, por ejemplo, no hubiera barrenderos que limpiaran nuestras calles y recogieran nuestras basuras?, pues probablemente que los profesionales de la sanidad no podrían contener las epidemias que se propagarían por doquier debido a la suciedad que se acumularía, a los parásitos que aparecerían, a las ratas que nos transmitirían enfermedades graves.
Barrendero

No puede ser que los jóvenes cuando van a elegir qué profesión estudiar, sólo se guíen por el concepto economicista de las distintas carreras, “cual va a tener más salidas y me voy a poder forrar en dos días”. Tendrían que plantearse qué trabajo me va a hacer sentirme bien, porque si me siento bien seré un buen profesional en ese sector que haya elegido y, por lo tanto, beneficiaríamos a la sociedad en su conjunto. Cada persona tiene una capacidad distinta para desempeñar distintos oficios y profesiones, pero todos los oficios y profesiones son necesarias, importantes y dignas.

Si entendemos esto podríamos seguir nuestra verdadera vocación, seríamos realmente buenos en lo que hacemos, porque es lo que realmente nos gusta. Pero lo más importante, seríamos felices y haríamos de nuestra vida y de nuestro planeta un auténtico paraíso. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario