El Principio
de Polaridad dice:
“Todo
es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos; los
semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son
idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se
tocan; todas las verdades son semiverdades; todas las paradojas
pueden reconciliarse”
El
Kybalión.
![]() |
Sol y Luna |
Vivimos en
un mundo dual: materia/espíritu, luz/oscuridad, amor/odio,
vida/muerte, alegría/tristeza, bien/mal. Nos movemos de un extremo
al otro, con tensión a nuestro alrededor, porque la dualidad genera
tensión, disociación, separación.
Como se dice
popularmente “los extremos se tocan”. Los extremos de una
polaridad son lo mismo, pero con distinta vibración. Va de lo más
sutil (Espíritu) a lo más denso (Materia). Por eso, al ser los dos
extremos de una misma realidad se pueden transmutar uno en otro. Por
eso es fácil transformar el odio en amor y viceversa. Es el “arte
de polarizar”.
Este
principio de polaridad permite considerar los escollos de la vida en
su justa medida, pues posibilita que una situación conflictiva se
pueda cambiar gradualmente en su contrario. Éste es el principio de
la Alquimia.
Cuando
estemos viviendo una situación extrema, o sea, que cuando nos
hallemos en uno de los polos y queramos revertir o neutralizar la
situación, tenemos que empezar a crear la energía de la polaridad
opuesta a la que nos encontremos. Así llevaremos nuestro
“termómetro” a su punto medio. Para conseguir esto, siempre
tenemos que trabajar con elementos de la misma naturaleza, porque lo
único que tenemos que cambiar es el nivel de vibración.
¿Por qué
debemos aprender a armonizar los opuestos? Porque no podemos ser
felices en el mundo material si no cuidamos nuestra vida espiritual,
al igual que no podemos tener una vida espiritual adecuada si no
tenemos una vida material ordenada. Porque en esta existencia debemos
tener equilibrio si queremos evolucionar. Porque si queremos llegar
al estado de paz y armonía en el que Dios ES, debemos encontrar la
unidad en todo lo que nos rodea. Los extremos deben ser conciliados
si queremos tener una vida armoniosa y equilibrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario